La historia pasó en un pequeño
pueblo de Cataluña, se trataba de una familia de clase media baja en que el
padre era un carnicero muy violento que se emborrachaba con gran frecuencia, la
madre tenía un pequeño retraso mental y era maltratada continuamente, tenía un
hijo que se llamaba Isidro que a pesar de su familia era bastante normal.
Cada día la carnicería del padre
iba de mal a peor y también su carácter y alcoholismo, el hombre se trastornó
tanto que mató a su mujer y la hizo en caldo.
Esa noche el hombre y el hijo
Isidro comieron el caldo, el hijo preguntó: ¿Dónde está mamá? la respuesta del
padre fue contundente: Está en tu barriga, te la acabas de comer en el caldo.
Esas duras palabras trastornaron
seriamente al chaval, esa misma noche el padre de ahorcó en un descampado.
El niño tuvo que vivir solo por
años y en su cabeza no paraba de sonar las palabras que le dijo su padre y en
su mano tenía el cuchillo jamonero con el que su padre mató a su madre.
Lo que le sucedió sumado a los
largos años de soledad lo volvieron completamente loco. Decidió continuar el
negocio de su padre pero esta vez con carne humana, Isidro salía cada noche con
su cuchillo jamonero en busca de vagabundos, siempre los mataba igual, les
rajaba la barriga y les sacaba las tripas con las que los asfixiaba aún vivos.
La carnicería empezó a tener
éxito entre la gente del pueblo porque la carne que vendía era sabrosa, Isidro no pudo matar más
gente que vivía en la calle porque ya no quedaban vagabundos así que decidió matar
a ancianas, precisamente por eso le descubrieron, un vecino descubrió un anillo
de la abuelita Carmen en una morcilla.
Isidro lo confesó todo y huyó del
pueblo, aunque él sigue estando en todas las mentes y pesadillas de los vecinos
¿Quién sabe dónde y que estará haciendo en este momento?...