Carmen es una hermosa joven, tiene el pelo castaño oscuro y
tan largo que le llega a la cintura, piel clara y unos ojos marrones oscuros
casi como el color de su pelo y tan brillantes como una estrella. Una noche
fría de invierno, Carmen, se arregló, se planchó el pelo para que se le quedara
liso y espero en la puerta de su casa a que su pareja, Adrián, pasará a
recogerla con el coche para salir a dar un paseo y finalmente caminar a la
orilla de la playa.
Pasan 20 minutos, tenían planeado salir a las 11:00 pm, son
las 11:20 pm, él aún no ha llegado, Carmen piensa que puede ser que su coche se
ha averiado a mitad del camino, pero, recuerda que justamente esa mañana había
estado en el taller haciendo la revisión del coche.
Cansada, se sienta en el escalón de su puerta, sigue
esperando, han pasado en total 45 minutos y él no llega.
Preocupada, decide enviarle un mensaje, se lo envía, pero no
tiene respuesta.
Ha pasado ya 1 hora, ella está preocupada, decide llamarle,
nada, nadie coge el teléfono.
Lo llama de nuevo, esta vez, con éxito, recibe respuesta.
-Carmen, no me esperes más, corre y no mires atrás, solo
corre.
De repente, se cuelga la llamada, ella se siente asustada,
la voz de su novio al hablar es débil, como si no pudiera respirar, no
comprende sus palabras, ¿porque tiene que correr?
Se gira, no ve nada, solo puede ver las casas, de sus mismos
nervios al estar asustada, se le cae el bolso, se agacha a cogerlo, al
levantarse, puede ver una silueta, es la silueta de un hombre, pero lleva algo
en la mano, lleva un cuchillo, cada vez se acerca más, Carmen no sabe cómo
reaccionar, solo corre.
Se le rompe el tacón de sus tacones, se cae al suelo, se
levanta rápidamente, mientras que corre se quita el calzado y decide correr sin
ellos para impedir caídas.
Sigue corriendo, está cansada, tiene los pies ensangrentados
de correr y cortarse con algunos cristales del suelo, pero sigue corriendo,
mira hacia atrás, el hombre extraño la sigue aún, ahora está mucho más cerca de
esta, puede ver su cuchillo, está ensangrentado.
No puede más, se cae al suelo, no tiene fuerzas, no puede
levantarse, el hombre se acerca, coge el cuchillo ensangrentado, se lo clava en
el pecho, le quedan pocos segundos de vida, Carmen, escupe sangre, finalmente
el hombre le dice al oído:
-¿Me recuerdas? Soy ese "ex-novio" ese al que
decías que querías, hasta que me metieron en la cárcel por matar a varias
personas, entonces me dejaste, diciéndome que era un "loco con problemas
mentales", pero, ahora estarás tranquila, y en pocos segundos te reunirás
con tu novio.